Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Recepción: 07/10/23  
Aceptación:15/01/24  
Una mirada a los procesos agroecológicos  
presentes en mercados alternativos en  
Oaxaca de Juárez y en la Ciudad de  
México: propuesta metodológica basada  
]
fꢀdYꢀ]k[YdYꢀ_]g_j¦Ú[Y  
https://doi.org/10.59307/rerne1.224  
Pérez-Tapia, L.V  
https://orcid.org/0009-0002-5090-7981  
Resumen  
El objetivo de este artículo es delinear la contribución social de las  
personas y sus procesos y prácticas agroecológicas reivindicativas de  
autosuꢀciencia realizadas en la cotidianidad sobre las condiciones  
materiales para la reproducción de las relaciones sociales de produc-  
ción:1 se presenta una interpretación que aborda su realidad desde las  
diferentes escalas del análisis geosocial. Se realiza el análisis de la in-  
formación obtenida mediante entrevistas semiestructuradas aplica-  
das a protagonistas de procesos agroecológicos de Ciudad de México  
y Oaxaca de Juárez: su vinculación a mercados alternativos constituye  
el principal criterio de selección de informantes, para ello, se constru-  
yó una matriz de interpretación de procesos agroecológicos que per-  
mite mostrar sistemáticamente la escala de incidencia de las prácticas  
de las y los entrevistados. Se concluye que los procesos agroecológicos  
situados contribuyen con la generación de bienes comunes para la au-  
tosuꢀciencia alimentaria y la autonomía productiva.  
Palabras clave: escala geográꢀca, agroecología, bienes comunes, mercados  
alternativos, modos de vida enraizados.  
ƴ+@ꢀpropuesta metodológica de este artículo está centrada en contribuir con el conocimiento  
de “[...] la reproducción de las relaciones sociales de producción, proceso que se desarrolla a  
la vista de todo el mundo, que se realiza en toda actividad social, incluidas las más indiferen-  
tes en apariencia (los ocios, la vida cotidiana, el hecho de vivir y el habitat, la utilización del  
DRO@BHNꢁꢀXꢀPTDꢀ@µMꢀMNꢀG@ꢀRHCNꢀNAIDSNꢀCDꢀTMꢀDRSTCHNꢀFKNA@KŚꢀꢂ+DEDAUQDꢃꢀꢄꢅꢆꢇꢃꢀOœFꢈꢀꢉꢁꢈ  
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A look at the agroecological processes  
present in alternative markets in  
Oaxaca de Juárez and Mexico City:  
methodological proposal based on  
geographical scale  
Pérez-Tapia, L.V  
Abstract  
The objective of this article is to delineate the social contribution  
of people and their agroecological processes and practices claiming  
self-suŽciency carried out in everyday life on the material condi-  
tions for the reproduction of the social relations of production: an  
interpretation is presented that approaches their reality from the  
di‘erent scales of geosocial analysis. An analysis is made of the  
information obtained through semi-structured interviews applied  
to protagonists of agroecological processes in Mexico City and Oa-  
xaca de Juárez: their linkage to alternative markets constitutes the  
main criterion for the selection of informants; for this purpose, a  
matrix of interpretation of agroecological processes was construc-  
ted to systematically show the scale of incidence of the practices  
of the interviewees. It is concluded that the agroecological proces-  
ses in place contribute to the generation of common goods for food  
self-suŽciency and productive autonomy.  
Key words: geographic scale, agroecology, common goods, alternative mar-  
kets, rooted livelihoods.  
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Introducción  
Las extensas y profundas problemáticas socioambientales que vul-  
neran las condiciones de existencia, de distintas maneras, plantean  
grandes retos y requieren grandes cambios. La complejidad y la  
dimensión de los problemas, sin embargo, aparecen avasallantes  
frente a cualquier esfuerzo llevado a cabo a escala humana en el  
ámbito local, no obstante, en su realidad estos esfuerzos concretan  
alternativas de presente en autonomía para la reproducción de las  
personas en su día a día, y, como tales, en cuanto alternativas de  
presente potencialmente constituyen también bases sólidas sobre  
las cuales construir el futuro (Zuluaga y Arango, 2013).  
Se hace referencia a personas que reivindican el trabajo y los valo-  
res de uso resultantes de la producción campesina y de la produc-  
ción artesanal, de trabajos concretos. Son mujeres y hombres que  
han heredado saberes milenarios; que han rescatado sus memorias  
familiares; o bien, que en su trayecto de vida se han aproximado  
a esos conocimientos, reapropiándolos como medio para orientar  
sus prácticas en torno a la producción alimentaria.  
Se enfoca al trabajo en cuanto condición de intermediación produc-  
tiva/reproductiva de la relación sociedad-naturaleza, en contraste  
con el trabajo indiferenciado, abstracto, enajenado. El artículo tra-  
ta del trabajo que impregna valores cualitativos al producto: tiempo,  
cuidados, esfuerzo, esmero, creatividad y calidad en los insumos.  
En concordancia, los productos del trabajo autónomo contienen tan-  
to el valor del trabajo realizado como las cualidades sustanciales de  
su materialidad: el tipo de producción y de trabajo transꢀeren valor  
y cualidades útiles a los productos. A diferencia de ello, en la escala  
ampliada de la producción se impregna menor cantidad de valor en  
cada producto, no obstante, de su utilidad práctica. En el extremo de  
la degradación de las cualidades útiles, en la producción industrial  
dicha utilidad está íntimamente asociada a múltiples externalidades  
negativas que expanden, dispersan y profundizan la degradación de  
las condiciones materiales, desde la producción hasta el consumo.  
Pero esta no es una historia de la degradación de las condiciones  
materiales de existencia, si bien éstas dibujan (o desdibujan) el te-  
lón de fondo entre las múltiples capas de la realidad que confor-  
man el espacio social, donde con esfuerzo y trabajo ꢁorecen pro-  
2
cesos agroecológicos de mujeres y hombres en colectividad; esta  
Ƶ/QNBDRNRꢀagroecológicos definen in abstracto a los diversos proyectos productivos pre-  
sentados en la investigación, desde un enfoque socio-politico que destaca la cooperación  
social (confianza, apoyo, reciprocidad) de la que forman parte (Cevallos, et. al.: 2019)  
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es una historia de lo común y la diferencia de las espacialidades  
que se conꢀguran a partir de las prácticas y de las concepciones de  
aquellas y aquellos que redibujan, construyen y mantienen caminos  
concretos de vida. Esta es una narrativa que busca poner de mani-  
esto lo concreto dentro de lo posible; aquello que es, a pesar de la  
crisis civilizatoria.  
Proyectos productivos y de vida  
A decir de Giraldo la agroecología constituye un proyecto político:  
en la medida en que es una utopía presentista. No sólo es una  
fuerza reactiva [...] sino un movimiento social con una pro-  
puesta concreta [... que] preꢀgura un modelo civilizatorio de  
otro tipo [...] Su ánimo transformador rechaza este modelo sui-  
cida [...] mediante un impulso inspirador para que millones de  
personas en todo el mundo eviten la resignación de sucumbir  
ante el océano de muerte engendrado por el actual régimen ali-  
mentario ecocida, mientras de manera alegre regeneran ám-  
bitos de comunidad y crean entornos reverdecidos (Giraldo,  
2022, pp. 8-9).  
El actual régimen alimentario está basado en la agroindustria, agri-  
cultura moderna, productivista, de grandes cosechas con altos cos-  
tos ecosistémicos, resultante de una revolución tecnocientíꢀca-ver-  
de, artiꢀcialización de la agricultura (Molina, 2021): caracterizada  
por la motorización, el uso intensivo de productos químicos para  
fertilizar y cuidar de los cultivos (herbicidas, fungicidas, insectici-  
das, acaricidas), por el uso de semillas híbridas estandarizadas, así  
como por el consumo de trabajo asalariado.  
La diversidad de sistemas de producción de alimentos adaptados a  
la diversidad ecosistémica de la tierra ha sido “resultado de un largo  
proceso de coevolución entre [las] cultura[s] y [su] medio ambien-  
te” (Gliessman, 2013, pág. 21); de cara al régimen dominante se les  
conoce de conjunto como “sistemas agrícolas locales y tradiciona-  
les”. Según Gliessman, El conocimiento tradicional de la agricultura  
está siendo revalorado como: “una fuente de alternativas y oportu-  
nidades para las comunidades rurales” (pág. 24).  
En contraposición al régimen industrial, el desarrollo cientíꢀco de  
la agroecología se vio como una manera de apartar la agricultura  
moderna de su camino insostenible [... dado que tanto en la prác-  
tica como en la acción participativa] la agroecología se centra en el  
sistema entero de alimentos, desde la semilla hasta la mesa” (Gliess-  
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man, pág.24), tal como los históricos sistemas de producción de ali-  
mentos. A diferencia éstos, el sistema agroindustrial se enfoca en la  
fertilización de la planta, y ya no en la tierra (Molina, 2021); dado  
que está centrado en la producción de mercancías y de plusvalor. En  
cambio, la ciencia agroecológica “se nutre de las experiencias cam-  
pesinas (locales) exitosas que pueden ser traducidas en indicadores  
útiles” (Noguera, et al., 2019, pág.274) para promover la masiꢀca-  
3
ción de procesos productivos que producen bienes comunes, más  
que sólo productos para la satisfacción de necesidades individuales.  
Ello se expresa desde el cuidado al sustrato de la producción ali-  
mentaria, la tierra (suelo): entre las técnicas agroecológicas están las  
estrategias de sustitución de insumos químicos (pesticidas y fertili-  
zantes) por pesticidas microbianos y composta, ello contribuye con  
la autonomía en la producción alimentaria (Mier y Terán, 2018).  
De la cotidianidad de un día de mercado, del transcurrir de la  
vida diaria o interrumpiendo la jornada de trabajo se tomó tiem-  
po a diez personas, protagonistas de procesos agroecológicos, para  
conversar sobre sus prácticas en torno a la producción alimentaria;  
en este artículo se ofrece una lectura/representación geográꢀca de  
procesos agroecológicos situados, constituyentes ,desde su praxis,  
de aquello que Giraldo denomina multitudes agroecológicas: “mu-  
chas parcelas pequeñas y muchas familias en muchos territorios  
produciendo y comiendo agroecológicamente” (pág.13). Procesos  
multiformes, que en su diversidad contribuyen con la construcción  
de lugares para permanecer (Smith, 1992).  
4
En un mercado alternativo oaxaqueño, en viviendas familiares  
y en chinampas, se tomó el espacio de la cotidianidad de las perso-  
5
nas para conversar y realizar las entrevistas. En Oaxaca ello se llevó  
ƶ#Dacuerdo con Mier y Terán et. al. (2018, pág. 2): “We define the ‘masification’, sca-  
ling, ‘amplification’, or ‘territorialization’ of agroecology process that leads ever-greater  
numbers of families to practice agroecology over ever-larger territories and which en-  
gages more people in the processing, distribution, and consumption of agroecologically  
produced food” [Definimos la “masificación”, escalamiento, “amplificación” o “territo-  
rialización” del proceso agroecológico que lleva a un número cada vez mayor de familias  
a practicar la agroecología en territorios cada vez más extensos y que involucra a más  
personas en el procesamiento, distribución y consumo de alimentos producidos agroeco-  
lógicamente (traducción de la autora)].  
ƷSe hace referencia a la forma mercado alternativo como un constructo socialmente de-  
terminado por ciudadanas y ciudadanos cuyo interés es comercializar productos resultan-  
tes de la producción artesanal y agroecológica, este espacio de comercialización se dife-  
rencia de otras modalidades organizadas por gobiernos locales denominados mercado de  
productores dado su carácter autogestivo (Pérez, 2017)  
ƸEn la ciudad de Oaxaca de Juárez, las entrevistas se realizaron con integrantes del Pro-  
yecto Agroecológico Artesanal “Pochote Xochimilco”, en las instalaciones del mercado;  
en la Ciudad de México las entrevistas se realizaron en diferentes lugares de las zonas  
chinamperas de Xochimilco y Tláhuac (todos espacios de trabajo y de vida).  
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a cabo entre febrero y marzo de 2022; mientras que en Ciudad de  
7
México se realizó entre marzo y junio de 2023. Dos momentos de  
diálogo y re¨exión que forman parte de una investigación centrada  
en las manifestaciones socioespaciales de la reivindicación del va-  
8
lor de uso alimentario, desde la producción hasta el consumo.  
Las entrevistas constituyen el soporte material de la recodiꢀcación  
que implica la aprehensión contextual, a saber, concreta; la elabo-  
ración abstracta de la actividad práctica en cuestión. El método de  
exposición se desarrolla bajo la guía crítica del ꢀlósofo checo Karel  
Kosik (1926-2003) que advierte:  
El literato está encerrado en el espejo de la vanidad y le ofrece al  
público sus opiniones como imagen del mundo. Pero el artista, o  
sea el poeta, trabaja como un dócil, ꢀable y concienzudo escriba  
que toma nota del idioma, de los colores, los tonos, las palabras  
y las historias, el metal, la piedra y el barro, despertando a la vida  
sus posibilidades dormidas, festejando su poder liberador, funda-  
cional; los libra del olvido, de las veladuras, de la trivialidad que  
las desꢀgura, abriéndoles espacio para que hablen por sí mismos:  
con su colorido, su sonido, su ritmo, su cantar, su dramatismo, su  
brillo, su brillantez, su oscuridad, su fragilidad y su fuerza, descu-  
briendo así los secretos de su realidad (Kosik, 2012, pág.20).  
En otra formulación del mismo problema, ésta construcción de mé-  
todo de exposición se apoya en la crítica del ꢀlósofo francés Henri  
Lefebvre a las representaciones meta¬ísicas de la realidad: la crítica,  
al literato encerrado en el espejo de la vanidad que representa sus  
opiniones como imágenes del mundo (Kosík), radica en que a través  
de las representaciones meta¬ísicas se postula una “teoría separa-  
da de la práctica”, negando la “naturaleza social del pensamiento”,  
lo problemático de ello son las “consecuencias sociales” asociadas  
(Lefebvre, 1977).  
ƹ+@Rꢀentrevistas en Oaxaca forman parte de la información recabada en el contexto de la  
Estancia Posdoctoral (2021-2022) realizada en la Universidad Autónoma Metropolitana  
TMHC@Cꢀ YB@ONSY@KBNꢃꢀDMꢀDKꢀL@QBNꢀCDKꢀOQNXDBSNꢀ".- "83ꢀꢊꢀ"HDMBH@ꢀCDꢀ%QNMSDQ@ꢀꢂꢄꢋꢌꢌꢍꢁꢀ  
“Ciudades en transición: dimensión espacial de la (des)vinculación ecológica, modos de  
UHC@ꢀTQA@MNRꢀXꢀDRBDM@QHNRꢀETSTQNRŚꢈꢀ+@ꢀ@TSNQ@ꢀ@FQ@CDBDꢀ@Kꢀ"NMRDINꢀ-@BHNM@KꢀCDꢀ"HDMBH@ꢀXꢀ  
Tecnología el financiamiento otorgado para la investigación.  
ƺ+@Rꢀentrevistas en la Ciudad de México forman parte del trabajo de campo realizado en  
el contexto del proyecto PAPIIT IN308423. “Grandes urbanizaciones en territorios preca-  
QHY@CNRꢃꢀCDꢀ@KSNꢀU@KNQꢀ@LAHDMS@KꢀXꢀO@SQHLNMH@KŚꢃꢀ%@BTKS@CꢀCDꢀ%HKNRNE¨@ꢀXꢀ+DSQ@Rꢃꢀ4MHUDQRHC@Cꢀ  
Nacional Autónoma de México.  
ƻ+@ꢀselección de los mercados tanto de CDMX como de Oaxaca, y de las personas en-  
trevistadas, se realizó con base en la experiencia adquirida de investigaciones previas  
(
Pérez, 2017; Pérez, 2022); la presencia central de productoras y productores agrícolas  
fue el principal criterio de selección, uno secundario fue la proximidad entre el mercado  
y el territorio de la producción.  
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Desde esta perspectiva se presenta una lectura-interpretación crí-  
9
tica de las prácticas manifestadas en las entrevistas, a través de  
voces protagonistas de procesos agroecológicos: se busca que la in-  
terpretación de las percepciones sobre lo vivido permita construir  
un argumento en torno al rol de la revalorización social del trabajo  
reproductivo (Federici, 2020), desde la expresión de la potenciali-  
dad misma de las prácticas que crean condiciones materiales de la  
autonomía. Se plantea un ejercicio complejo de interpretación que  
permita la comunicación del hacer de cada entrevistada y entre-  
vistado y al mismo tiempo posibilite dar un rodeo que ubique cada  
práctica como parte de un todo.  
Para ello, se hace uso del planteamiento metodológico del con-  
1
0
cepto de escala geográꢀca, en cuanto producto y producción, como  
recurso para la comprensión/aprehensión de la diferencia geográ-  
11  
ca (producción del espacio relativo), propuesta del geógrafo Neil  
Smith en su texto Geograꢁía, diferencias y políticas de escala:  
La escala global puede ser concebida como la escala del capital  
nanciero y el mercado mundial, y se diferencia interna y prin-  
cipalmente de acuerdo a las condiciones comparativas, costos y  
capacidades organizativas y tendencias de la fuerza de trabajo.  
La escala nacional se construye vía cooperación política-militar y  
competición, pero está dividida en regiones según cuestiones eco-  
nómicas que también se relacionan con el trabajo. La escala local,  
por el contrario, puede ser vista como la escala de la reproducción  
social e incluye el territorio geográꢀco sobre el cual las activida-  
des diarias se desarrollan normalmente [...] la escala de la casa  
se establece por unidades de reproducción social y se diferencia  
Ƽ Kꢀremarcar lectura e interpretación crítica se hace alusión al proceso del pensamiento  
que resulta en comprensión y conocimiento: “el pensamiento es por esencia crítico y la  
crítica verdadera es reflexiva” (Kosik, 2012: 21)  
ƴƳ$RB@K@es “un concepto unificador que nos permite comprender las interrelaciones de  
EDM®LDMNRꢀPTDꢀDRSœMꢀDRSQTBSTQ@CNRꢀIDQœQPTHB@LDMSDꢈꢀ+@ꢀDRB@K@ꢀDRꢀTM@ꢀENQL@ꢀCDꢀBNMRSQTHQꢀ  
objetos de estudio geográfico, es decir, elegir el nivel de agregación y simplificación, así  
como sus límites; lo cual significa que la escala es un instrumento conceptual que tras-  
ciende la mera ubicación y extensión de un fenómeno como el elemento definitorio de  
su condición geográfica, y por el contrario, visibiliza las relaciones espaciales sociales y  
AHNE¨RHB@RꢀPTDꢀKNꢀBNMRSHSTXDMŚꢀꢂ1HUDQ@ꢀXꢀ&@KHBH@ꢃꢀꢎꢌꢄꢇꢏꢀꢄꢋꢄꢁ  
ƴƴ$Mel contexto del ejercicio teórico de Neil Smith respecto a la conceptualización so-  
bre la producción de la escala geográfica, el autor expone que “el acercamiento entre la  
geografía y la teoría social [...] ha alentado hacia un enfoque más sofisticado, en el que  
el espacio es presentado como relativo en lugar de un concepto absoluto. Según esta  
concepción relativa, el espacio no está separado del dominio material de objetos, eventos  
y relaciones, más bien es precisamente el orden de este dominio material lo que consti-  
tuye el espacio. El espacio no es tan abstractamente dado cuanto socialmente producido  
dentro y como parte de las relaciones sociales” (Smith, 1992/2002: 136). El orden de la  
materialidad (socialmente determinado) es, a nuestro juicio, el elemento clave en la defi-  
nición del espacio propuesta por Smith.  
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internamente, según las relaciones de construcción y reproduc-  
ción de género [...] todavía iniciándose su consideración dentro  
del discurso geográꢀco, la escala cuerpo (Smith, 2002, pág.143).  
La lectura de los casos va de la escala cuerpo a la escala global: en  
el apartado Análisis y Resultados se ubican las prácticas descritas  
en cuanto situaciones identiꢀcables de acuerdo al esquema escalar  
propuesto por Smith (ver ꢀguras 3 y 4). La utilidad del ejercicio, si-  
guiendo los mismos planteamientos del autor, posibilitaría la con-  
ciencia política como oportunidad “de organizar la producción y la  
reproducción de la vida cotidiana y de resistir la opresión y a la ex-  
plotación a una escala superior” (Smith, 1992).12 Pues se considera  
que “la organización social con perspectiva escalar [...] permite vis-  
lumbrar la articulación territorial de las luchas sociales con otros y  
múltiples proyectos aꢀnes” (Pérez, 2021, pág.4).  
La hipótesis de partida señala que la cotidianidad de los trabajos  
relacionados a procesos agroecológicos constituye estrategias de sobrevi-  
13  
vencia en autonomía para la reproducción social y modos de vida concretos  
que resisten multisituadamente a la imposición del trabajo y el modo de vida  
abstractos de la reproducción social del capitalismo contemporáneo. Frente  
el gigantismo de la producción industrial, la dimensión de los es-  
fuerzos colectivos situados pareciera no tener una relevancia signi-  
cativa, sin embargo, su poder-hacer de conjunto se estima de gran  
importancia, por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas  
para la Alimentación y la Agricultura reconoce que el 80% de los  
alimentos del planeta proceden de las explotaciones familiares /  
agricultura familiar (FAO, 2015: 11), y es que no se trata de una sim-  
ƴƵ#DRCDꢀla óptica del decrecimiento, y frente a la necesidad de identificación de los me-  
B@MHRLNRꢀO@Q@ꢀ@BSHU@QꢀOQNBDRNRꢀCDꢀSQ@MRHBH®MꢀRNBHNDBNK®FHB@ꢀDMꢀDKꢀœLAHSNꢀTQA@MNꢃꢀ+®ODYꢀ  
et al. (2014) señalan la bio-región como escala clave de planificación para impulsar estra-  
tegias que tiendan a la autosuficiencia, complementariamente, apuntalan la escala barrio  
como el ámbito de participación ciudadana. Una derivación del presente análisis que in-  
cluya las escala barrio y la escala bio-regional precisaría en la incidencia socioespacial de  
las y los entrevistados apuntalándolos como actores locales en procesos de articulación  
tendientes a la autosuficiencia.  
ƴƶ/NQꢀmodo de vida en general la perspectiva del artículo se adhiere a la definición de  
2
@KU@CNQꢀꢂꢎꢌꢎꢄꢏꢀROꢁꢏꢀř+DꢀLNCDꢀCDꢀUHDꢀ:ꢈꢈꢈ<ꢀC¤RHFMDꢀTMꢀœFQD@SꢀCŗHMCHUHCTRꢀQ¤TMHRꢀO@QꢀTMꢀ@S-  
tribut : tous ceux qui réalisent une activité donnée ou un petit ensamble de activités. Il  
délimite et sépare un groupe [...] par una qualité analytiquement distinguée des autres et  
Q¤RDQU¤Dꢀ@TꢀCNL@HMDꢀCDꢀKŗ@BSHNMꢀQTSHMH£QDꢈꢀ+DꢀLNCDꢀCDꢀUHDꢀꢐꢐQDF@QCDꢑꢑꢀꢂDMꢀDWSDMRHNMꢁꢀKDRꢀ  
individus du point de vue de l’activité et donc de ce qui l’institutionnalise, du système”  
[
El modo de vida [...] designa un grupo de individuos que comparten un atributo: todos  
aquellos que realizan una actividad dada, o un pequeño conjunto de actividades. El modo  
de vida delimita y separa a un grupo [...] por una cualidad que resalta analíticamente de  
NSQ@RꢀXꢀDRSœꢀQDRDQU@C@ꢀ@KꢀCNLHMHNꢀCDꢀK@ꢀ@BBH®MꢀQTSHM@QH@ꢈꢀ$KꢀLNCNꢀCDꢀUHC@ꢀꢐꢐNARDQU@ꢑꢑꢀꢂDMꢀ  
extensión) a los individuos desde el punto de vista de la actividad y por tanto de aquello  
que la institucionaliza, en cuanto sistema (traducción de la autora)]. Adicionalmente, en el  
desarrollo del argumento, se opone a las adjetivaciones “concretos” y “abstractos” de los  
modos de vida para enfatizar las actividades de soporte de las condiciones materiales de  
aquellas que se imponen y subordinan dichas condiciones materiales a la lógica del valor.  
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ple sumatoria: dada su multifuncionalidad, “adaptada a los pliegues  
de la tierra” (Giraldo, 2022), estos esfuerzos multiplican la produc-  
1
4
ción de bienes comunes para la reproducción social.  
Metodología  
Se presenta una narrativa construida en torno a la comprensión de  
la espacialidad de las prácticas de diez personas en procesos agro-  
ecológicos, y relacionadas a la forma comercial mercado alternativo.  
Parte de la convivencia del proceso de investigación fue registrada en  
audio, en conjunto las grabaciones suman 13 horas de conversación.  
Con un enfoque fenomenológico, se realizó un muestreo por con-  
veniencia. Este trabajo busca exponer diferentes puntos de vista de un  
fenómeno particular: a partir de las experiencias recabadas, gracias a  
la voluntad participativa de las personas, se busca presentar voces es-  
pecíꢀcas dentro del entramado social anónimo que en su día a día con-  
tribuyen con el sustento alimentario de la reproducción social.  
Se eligió la entrevista semiestructurada como una de las estra-  
tegias metodológicas de generación de información en campo, dado  
que la ¨exibilidad del guion permite mantener el sentido de la con-  
versación tanto como abordar temas colaterales de interés para la  
persona entrevistada, retejiendo la conversación de acuerdo con los  
objetivos de investigación propuestos.  
No obstante que la herramienta por sí misma presenta lími-  
tes15 en cuanto las posibilidades de abordaje de temas no previstos  
durante el curso de la entrevista, el ejercicio mismo de aplicación  
de las entrevistas crea progresivamente la experiencia de quien en-  
trevista, ello aunado a la disposición de quien es entrevistado para  
ƴƷBienes comunes denominamos a la riqueza resultante de las relaciones productivas y  
reproductivas que soportan la supervivencia, y que constituyen una base para la organi-  
zación de la reproducción social (Federici, 2020), producidos en situación de comunidad  
(
Vercelli, 2010). Procedentes de la experiencia comunitaria, los bienes comunes satisfa-  
cen necesidades, pero también posibilitan el desarrollo de capacidades, constituyen pla-  
taformas para las colectividades. Como alternativa al capitalismo, enfatiza Federici “los  
nuevos bienes comunes deberán ser producto de nuestra lucha” (2020: 140) contra la pri-  
vatización de la riqueza común, en defensa de los resultados de la cooperación colectiva.  
ƴƸř+@Rꢀentrevistas semi estructuradas: involucran la preparación de una guía para la entre-  
vista que enumere un conjunto predeterminado de preguntas o temas que se van a tratar.  
+Nꢀ@MSDQHNQꢀ@RDFTQ@ꢀPTDꢀRDꢀNASDMF@ꢀAœRHB@LDMSDꢀK@ꢀLHRL@ꢀHMENQL@BH®Mꢀ@ꢀO@QSHQꢀCDꢀU@QH@Rꢀ  
ODQRNM@Rꢈꢀ TMꢀ@R¨ꢃꢀDWHRSDꢀA@RS@MSDꢀEKDWHAHKHC@Cꢈꢀ+@ꢀUDMS@I@ꢀCDKꢀDRSHKNꢀCDꢀK@ꢀFT¨@ꢀCDꢀDMSQDUHRS@ꢀ  
es que el hecho de entrevistar a diferentes personas se hace más sistemático e integral, ya  
PTDꢀRDꢀCDKHLHS@MꢀKNRꢀSDL@RꢀPTDꢀRDꢀSQ@S@QœMꢈꢀ+@ꢀCDAHKHC@CꢀCDꢀDRSDꢀDMENPTDꢀDRꢀPTDꢀMNꢀODQLHSDꢀ  
que el entrevistador guíe los temas o tópicos de interés que no se anticiparon en el momen-  
to de elaboración de la guía” (Cadena, et al., 2017: 1613-1614). A partir de las entrevistas  
se obtuvo un cúmulo de información variada y rica en sí misma, no obstante, los matices  
presentes en cada percepción, lo obtenido permite observar sus interrelaciones y entablar  
diálogos transversales, ello se plantea en el apartado de Análisis y Resultados (ver Figuras  
3
y 4): en este sentido se observa que tanto el método de generación de información como  
el método de análisis contribuyen y/o limitan la investigación.  
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236 |  
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comunicar ideas, pensamientos, sentimientos, experiencias y per-  
cepciones, constituyen los principales recursos en la generación de  
materiales útiles para la investigación.  
Complementariamente, los métodos elegidos para el análisis y  
la representación de la información contribuyen con la construcción  
teórica del objeto de estudio: con ello se pone de maniꢀesto su con-  
texto e importancia. En este caso, se eligió cómo método de interpre-  
tación guía la aproximación metodológica hallada en Smith (1992)  
con respecto a la producción de la escala geográꢀca; para su repre-  
sentación se construyó una matriz bidimensional que expone una  
imagen de la impresión geográꢀca de los procesos agroecológicos.  
Resultados: análisis y discusión  
El caso oaxaqueño está centrado en el Proyecto Agroecológico Artesa-  
1
6
nal “Pochote Xochimilco”, un mercado que se realiza de viernes a do-  
mingo, está integrado por 22 unidades de producción de alimentos  
frescos y preparados, pero también de otras mercancías elaboradas  
de manera artesanal. Previo a realizar las entrevistas se solicitó a  
los integrantes llenasen un cuestionario, ello con la ꢀnalidad de co-  
nocer el tipo de unidad productiva, así como los trabajos realizados  
para su funcionamiento. De entre las respuestas obtenidas, resaltó  
la identiꢀcación de campesino/campesina como profesión. A partir  
del criterio identidad campesina se determinó el grupo de personas  
con que se realizaría la entrevista.  
Para el caso de la CDMX se identiꢀcaron los proyectos rela-  
cionados a la chinampería del Mercado de las Cosas Verdes Tian-  
quiskilitl y del Mercado Alternativo de Xochimilco (MAX), ambos  
se instalan en las inmediaciones de la zona chinampera, el prime-  
ro se ubica en un camellón frente a la Unidad Deportiva Ecológica  
Cuemanco, y el segundo se instala al interior del Parque Ecológico  
de Xochimilco, ambos exponen cada domingo. El Tianquiskilitl está  
compuesto por 15 proyectos productivos, dos de ellos chinamperos;  
a su vez, el MAX está conformado por 32 productores, siete proyec-  
tos relacionados con la chinampería. Se tuvieron conversaciones  
informales con las y los integrantes de los mercados para conocer el  
tipo de productos y producción ofrecida en el mercado, se eligieron  
proyectos relacionados con la chinampería, se consiguió concretar  
ƴƹ$Mꢀagosto de 2023 Pochote Xochimilco se dividió en dos proyectos semejantes: una  
parte de sus integrantes se reubicaron llevando consigo el nombre del proyecto, la mayo-  
ría de sus integrantes originales permanece en el mismo lugar y constituyeron un nuevo  
OQNXDBSNꢀCDMNLHM@CNꢀ/NBGNSDꢀ1DENQL@ꢀř,DQB@CNꢀ FQNDBNK®FHBNꢀXꢀ"TKSTQ@KŚꢈꢀ+@ꢀQDEDQDM-  
cia al Pochote Xochimilco se mantiene en este trabajo en concordancia con la temporali-  
dad en que se realizaron las entrevistas.  
|
237 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
la entrevista con cinco personas.  
Para cada grupo entrevistado se utilizó una guía de entrevista en  
particular (ver Cuadro 1): en Oaxaca se utilizó una guía enfocada en  
explorar los cambios en los modos de vida, se buscó distinguir las  
percepciones en torno a los cambios en los modos de vida; por otro  
lado, en la zona chinampera se utilizó una guía enfocada en distin-  
guir el trabajo productivo del trabajo reproductivo, así como los va-  
lores asociados a los resultados.  
Cuadro 1. Temáticas de las guías de entrevista  
Bloque  
de preguntas  
Guía de entrevista 1  
Guía de entrevista 2  
(Zona chinampera, CDMX)  
(Oaxaca)  
Características de la persona  
entrevistada  
1
2
3
Trabajo productivo  
Modo de vida tradicional  
Modo de vida moderno  
Trabajo reproductivo  
Valor económico de los pro-  
ductos  
Otros valores (valoraciones) de  
los productos  
4
--  
Temas  
transversales  
Tierra y Territorio  
Fuente: elaborado por Luz Vanessa Pérez Tapia (julio, 2023), síntesis de las guías de entrevista  
realizadas entre 2022 y 2023.  
Desde la perspectiva del continuum de la investigación, las guías se  
complementan, en conjunto, su aplicación posibilita dar cuenta de:  
1
) la exposición de las prácticas cotidianas asociadas a las activida-  
des agroecológicas (colecta de información); 2) el autorreconoci-  
miento de la trayectoria recorrida y las alianzas establecidas (con-  
ciencia personal del saber-hacer); 3) así como contribuir a la toma  
de conciencia de la dimensión socioespacial de impacto del queha-  
cer agroecológico cotidiano (resultado de la investigación).  
Las preguntas fueron estructuradas en bloques temáticos determi-  
nados en función de dos objetivos de investigación:  
Conocer las características de los modos de vida cotidianos de  
productoras y productores agroecológicos17 que participan en  
mercados alternativos en Oaxaca de Juárez  
Identiꢀcar el conjunto de trabajos realizados en la cotidiani-  
dad del modo de vida de productoras y productores agroeco-  
lógicos de la zona chinampera de la Ciudad de México.  
ƴƺ$Rꢀimportante mencionar que en el planteamiento original de la investigación se buscó  
orientar el enfoque hacia el quehacer agroecológico de las mujeres en la interfaz espacio  
privado-espacio público, sin embargo, la compleja realidad de los proyectos agroecológi-  
cos se impuso a la configuración in abstracto del caso de estudio: sirva este espacio para  
agradecer y honrar la participación entusiasta de mujeres y hombres que compartieron  
sin velo sus vivencias.  
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Si bien cada guía permite identiꢀcar con mayor claridad determi-  
nadas prácticas y procesos, el ejercicio de interpretación de conjun-  
to busca poner de maniꢀesto tanto dos niveles analíticos posibles  
como dos niveles de profundidad de la realidad autopercibida, ex-  
puesta y recodiꢀcada para su exposición situada.  
En este sentido se presentan algunas referencias que caracterizan a  
las entrevistadas y a los entrevistados en conjunto (Cuadro 2). Pos-  
teriormente se presentan por separado los procesos agroecológicos  
(
oaxaqueños y chinamperos) en una exposición paralela, en tanto  
propuesta metodológica basada en la escala geográꢀca como he-  
rramienta de comprensión de la dimensión espacial de fenómenos  
geográꢀcos, pero también sociales: el ejercicio consiste en utilizar la  
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Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
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De acuerdo con la información recabada, las actividades de los  
hombres están estrechamente ligadas al trabajo con la tierra, pero  
no son exclusivas: dos de ellos se reconocen como campesinos, un  
tercero es reconocido en la comunidad de productores como maes-  
tro chinampero y el cuarto entrevistado se reconoce como produc-  
tor, campesino, chinampero, ello en el devenir situado de su ejerci-  
cio profesional como agrónomo.  
Por su parte, entre las actividades de las mujeres resaltan tan-  
to aquellas relacionadas al trabajo productivo como al reproducti-  
vo: dos mujeres se reconocen campesinas, una artesana, una más  
se asocia con su hacer en el hogar y dos se identiꢀcan a partir de  
su formación profesional. Las mujeres profesionistas, entre otras  
actividades, se desempeñan en la gestión administrativa de sus or-  
ganizaciones.  
En un segundo nivel de análisis, se presentan especiꢀcidades  
individuales-grupales (Cuadro 3 y Figura 1; Cuadro 4 y Figura 2) que  
ponen de maniꢀesto lo común y la diferencia existente entre los su-  
jetos de las entrevistas, expresado en función del guion utilizado  
para cada grupo.  
Para el caso de las y los integrantes del Proyecto Agroecológico  
Artesanal “Pochote Xochimilco”, en la Figura 1 se expresa su distri-  
bución geográꢀca, se aprecia que la mitad de las y los integrantes  
habitan/producen al interior o en las inmediaciones de la Zona Me-  
tropolitana de Oaxaca (ZMO), mientras que la otra mitad provienen  
del interior del estado, de cinco de las ocho regiones geográꢀco-cul-  
turales del estado, diversiꢀcando con ello la oferta de productos del  
mercado.  
En cuanto a las y los entrevistados, tres habitan/producen en  
dos municipios de la ZMO, esta condición de proximidad con el  
mercado les permite trasladarse de ida y vuelta durante los días de  
mercado, incluso atender en el mismo día, en distintos momentos,  
la producción en campo y la comercialización en la ciudad. Ocurre  
diferente con las entrevistadas que habitan en los municipios Villa  
de Ordaz yTenetze de Zaragoza, ellas arriban a las instalaciones del  
Pochote Xochimilco el viernes por la mañana: la que vende hortali-  
zas y verduras regresa a su localidad en cuanto termina su venta (lo  
que puede ocurrir el mismo viernes o el sábado); la productora de  
café y frutales de la Sierra Norte permanece en Oaxaca durante los  
días de mercado y retorna a su comunidad el día lunes.  
Este primer grupo de entrevistados expresa una fuerte identiꢀ-  
cación con el campo, se asocian con el campo en cuanto campesinas  
y campesinos. Al indagar en la signiꢀcación respectiva (Cuadro 3),  
y a través de la interpretación de las expresiones, se observa con-  
ciencia del campo -del espacio- como medio de la reproducción y de  
la producción social: condición material de la reproducción de los  
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sujetos y la subjetividad (“vivir en el campo”, “somos del campo”); y,  
condición material de la producción de objetos (“trabajar la tierra”,  
cultivar”, “producimos”). Pero, además, dicha conciencia expresa la  
producción misma del espacio (“dedicar la vida al campo”, “hacer  
labores del campo”). De esta manera, la signiꢀcación espontánea  
del ser campesina/campesino pone de maniꢀesto que los resulta-  
dos de la relación campesina sociedad-naturaleza son: sujetos (sub-  
jetividad/modo de vida), objetos (bienes, productos, mercancías) y  
espacio social (campo). En este ejercicio de conciencia, resalta ade-  
más la dimensión temporal (“como se hacía antes”) asociada a las  
prácticas tradicionales de la vida en el campo, vistas a partir de co-  
diꢀcaciones contemporáneas (“ecológicamente”), en contraste con  
las prácticas “modernas” (ver Figura 3).  
La tierra en cuanto condición material primigenia para la pro-  
ducción es señalada por dos mujeres en función del trabajo. En  
todos los casos, se la tiene por herencia, aunque algunas personas  
manifestaron haber comprado otras tierras, en un caso la tierra es  
propiedad privada, en dos es propiedad comunal y en el caso de la  
pareja se posee la tierra tanto en régimen privado como comunal.  
Un rasgo común entre las entrevistadas y los entrevistados es  
su pertenencia a la cultura zapoteca, cuatro de las cinco personas  
hablan el zapoteco en el contexto familiar y comunitario. En un  
caso, en el contexto familiar, no se ha hablado por cuatro generacio-  
nes. Quienes lo hablan tienen apreciaciones diversas en torno a la  
herencia de la lengua para las siguientes generaciones: se conocen  
casos en que niñas y niños ocupan el zapoteco en su día a día, pero  
también casos en que ya sólo se comprende, pero no se habla. Tal es  
el caso de familiares cercanos de las y los entrevistados.  
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Cuadro 3. Campesinas y campesinos integrantes del Proyecto Agroecoló-  
gico Artesanal “Pochote Xochimilco”, febrero-marzo de 2022  
Ser campesina...  
Ubicación de  
la Unidad de  
Producción  
ID entrevista*  
Lengua Indí-  
gena  
/ Ser campesino  
ꢀUKIPKƂECEKÏPꢁFGꢁNCꢁ  
vivencia)  
Propiedad de  
la tierra  
Productos  
/
Género /Edad  
Cuatro gene- “Dedicar la vida al  
*ÀˆÛ>`>]ꢁ  
herencia  
v>“ˆˆ>Àꢁ  
­“>`Ài®°  
Santa Cruz  
ꢈ̏>]ꢁ->˜ꢁ  
Pablo Etla  
ˆiÛi]ꢁ“ˆi]ꢁ  
ViÀ>]ꢁV>>L>-  
â>]ꢁ“>‰â]ꢁvÀˆœ  
O_M_1 / Mas-  
culino / 40  
raciones que  
no se habla  
zapoteco  
campo” “ecológi-  
camente como se  
hacía antes”  
ꢄ>vj]ꢁV>V>œ]ꢁ  
Se habla  
º-œ“œÃꢁ`iꢁV>“«œ»]ꢁ  
“Trabajamos en la  
̈iÀÀ>»]  
«
ˆ“ˆi˜Ì>]ꢁ  
ꢄœ“Õ˜>]ꢁ  
herencia  
v>“ˆˆ>À°ꢁ  
O_F_2 / Feme-  
nino / 62  
Tenetze de  
Zaragoza  
zapoteco en  
el pueblo y  
i˜ꢁ>ꢁv>“ˆˆ>°ꢁ  
«
?Ì>˜œ]ꢁ  
ˆi]ꢁvÀÕÌ>iÃ]ꢁ  
>˜i>°  
“
“Producimos”  
«
Herencia  
v>“ˆˆ>Àꢁ  
­“>`Ài®°ꢁ  
Su casa es  
propiedad  
Vœ“Õ˜>°ꢁ  
San Miguel  
`iꢁ6>i]ꢁ  
Villa Díaz  
Ordaz  
Se habla  
Trabajar la tierra y  
O_F_3+** /  
Femenino / 41  
ꢀœÀÌ>ˆâ>Ã]ꢁ  
ÛiÀ`ÕÀ>ð  
zapoteco en  
el pueblo y  
i˜ꢁ>ꢁv>“ˆˆ>°  
VՏ̈Û>À]ꢁ`i`ˆV>ÀÃiꢁ>ꢁ  
la producción”  
ꢊˆÌœ“>Ìi]ꢁ  
Vꢃˆ>V>ޜÌ>]ꢁ  
hortalizas  
Es común el  
habla en za-  
«œÌiVœ°ꢁꢈ˜ÌÀiꢁ  
ella y él se  
comunican  
i˜ꢁâ>«œÌiVœ]ꢁ  
los hijos lo  
entienden  
O_M_4 / Mas-  
culino / 86  
“Hacer labores del  
campo”  
Privada  
(constancia  
`
iꢁ«œÃiȝ˜®°ꢁ  
En parte  
San Andrés  
Huayapan  
compra-  
>]ꢁ«>ÀÌi ꢁ  
ꢃiÀi˜Vˆ>°ꢁ  
Zona  
`
O_F_5+*** /  
Femenino / 83  
Tejate****  
“Vivir en el campo”  
pero no lo  
ꢃ>L>˜°ꢁ  
Vœ“Õ˜>°  
Fuente: elaborado por Luz Vanessa Pérez Tapia (julio, 2023) con información recabada en entrevistas,  
febrero y marzo de 2022.  
*
ID entrevista es un código de identiꢀcación asignado a cada entrevistada o entrevistado para asociarle a  
la información proporcionada, manteniendo el anonimato, está compuesto por la letra inicial de la entidad  
federativa, el género de la entrevistada o el entrevistado, así como el número de entrevista.  
*
* O_F_3+ Durante la entrevista se incorporó y participó brevemente una integrante del grupo de tres muje-  
res que componen el proyecto agroecológico.  
*
*
** O_F_5+ Durante la entrevista participó esporádicamente una de las hijas de la pareja de entrevistados.  
*** El tejate es una bebida de origen prehispánico, ceremonial, procedente de la cultura zapoteca, elaborada  
a base de maíz tostado y cacao, “conꢀgura una singularidad femenina” (Estrada y Méndez, 120), porque son  
las mujeres quienes tradicionalmente lo elaboran. El tejate “encierra un saber ancestral para mantener la  
adecuada alimentación y salud” (135)  
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Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Figura 1  
Con relación a las productoras y los productores de la zona chinam-  
pera de la Ciudad de México (ver Cuadro 4), lo común es la práctica  
del sistema agrícola chinampero tradicional combinado con méto-  
dos y técnicas propias de la agroecología. En tres casos, correspon-  
dientes a las mujeres entrevistadas, los conocimientos del sistema  
son herencia: uno directo (de la generación precedente), uno indi-  
recto (por asociación marital con heredero de la tradición) y uno re-  
apropiado (reaprendido/retomado luego de dos generaciones). Por  
su parte, uno de los entrevistados relocaliza su herencia campesina  
otomí en el usufructo de la chinampería; otro entrevistado apren-  
dió formalmente el trabajo con la tierra (agronomía) y se ubicó en  
la zona chinampera de Tláhuac con el objetivo de producir alimen-  
tos agroecológicos accesibles (“entregar alimentos sanos” a “precios  
justos” a través de “digniꢀcar el trabajo”, CDMX_M_5).  
En este último caso, la tierra (la chinampa) es rentada, está  
compuesta por 13 fragmentos de tierra individuales, de propieta-  
rios privados. En cambio, el maestro chinampero (CDMX_M_4)  
colabora como parte de la asociación civil en las chinampas bajo su  
manejo, son dos y ambas bajo el régimen de propiedad privada. En  
los casos de las mujeres, la propiedad de la chinampa es privada, en  
uno de los casos pertenece a una persona, en los otros dos casos la  
propiedad corresponde a la cooperativa.  
Dos entrevistas se realizaron en el espacio productivo de la chi-  
nampa (ver Figura 2): en Xochimilco en una chinampa de laguna, y  
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Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
en Tláhuac en una chinampa de tierra adentro.18 Otras dos entre-  
vistas se realizaron en una chinampa habitacional al borde de los  
canales, en el barrio originario de San Diego en Xochimilco, y una  
más se realizó en una vivienda ubicada en el barrio de San Esteban.  
Además de espacio habitacional, esta última vivienda cumple for-  
malmente otras funciones como centro de operaciones de la aso-  
ciación civil, donde se coordina la producción en la chinampa, así  
como la logística de la red alimentaria, etc. Así como en la vivienda,  
en el espacio de las chinampas (tanto en las productivas como en  
la habitacional) también se cumplen variadas funciones en torno a  
la organización/administración de la producción y la prestación de  
servicios.  
En cuanto al conjunto de actividades productivas reconocidas  
en las entrevistas, se observa que el despliegue de ocupaciones (ver  
cuadro 4) produce resultados objetivos (funcionamiento del mer-  
cado, de la cooperativa, de la chinampa; equilibrio del agroecosis-  
tema; producción de derivados lácteos, hortalizas y semillas; cir-  
culación de productos; generación de recursos económicos) tanto  
como subjetividad (concientización, capacitación, aprendizajes,  
experiencias).  
En la diferenciación del trabajo en cuanto al género se observa  
diversiꢀcación de actividades en lo referido por las entrevistadas:  
se mencionan labores administrativas, de transformación (pro-  
cesamiento de la materia prima), gestión de proyectos y recursos,  
venta al menudeo y labores de apoyo. Por su parte, los entrevista-  
dos reꢀrieron concentrar su quehacer en tres rubros: producción de  
hortalizas y de semillas, así como capacitación y comercialización.  
ƴƻ+@ꢀchinampa, en cuanto sistema artificial de cultivo, se dividen en dos variantes: chi-  
nampa de laguna y chinampa de tierra adentro o camellón (Martínez, 2004), la primera  
se construye al interior del cuerpo de agua, la segunda sobre tierra firme (se apertura  
canales a sus costados para la filtración de agua, para irrigación o transporte).  
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Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
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Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
Figura 2  
En las ꢀguras 3 y 4 se presenta una exposición en paralelo de la lec-  
1
9
tura escalar de las prácticas referidas por los dos grupos de entre-  
vistadas y entrevistados. Tal como fue anticipado, ello se realizó con  
base en la proposición de la producción de la escala geográꢀca, de la  
teoría de la especialización social, en tanto medio para comprender  
la diferencia geográꢀca (Smith, 1992). Se busca con ello exponer di-  
chas prácticas en cuanto procesos socioespaciales, en una jerarquía  
20  
de escalas que dé cuenta de la impresión geográꢀca de las relacio-  
nes sociales (Smith, 1992, pág.142).  
La interpretación en paralelo de ambos casos se maniꢀesta a tra-  
vés de una matriz de procesos socioespaciales en interrelación bi-  
dimensional jerárquica de escalas geográꢀcas (en su eje Y) y pro-  
ƴƼ+DBSTQ@escalar se refiere al ejercicio de abstracción e interpretación del fenómeno en  
una jerarquía de escalas geográficas, es un esfuerzo de comprensión de cómo la actividad  
social construye escala en la cotidianidad. En el entendido que “con el cambio de escala  
la observación de un objeto con una combinación diferente de elementos permite ver la  
heterogeneidad espacial de un mismo fenómeno” (Rivera y Galicia, 2016: 149). Existe  
una relación de complementariedad entre la escala geográfica y la escala cartográfica en  
la exposición de fenómenos geográficos, no obstante, cada una presenta especificidades:  
la escala cartográfica se refiere a la representación gráfica del territorio, reducido para  
para ser representado y simbolizado en mapas; en cambio, con la escala geográfica se vis-  
lumbra el espacio-tiempo de incidencia de los fenómenos geográficos, sus interrelacio-  
nes y dimensiones (Marques y Bueno, 2009). Podemos concluir que la escala cartográfica  
es un punto de partida de la investigación; en cambio la escala geográfica es un punto de  
llegada, un resultado, en sí de la práctica social.  
ƵƳ-DHKSmith (2002) usa como metáfora impresión geográfica, con relación al uso de la  
escala como abstracción conceptual que se emplea para entender la espacialidad de las  
relaciones sociales, para referir la realidad de los acontecimientos socio-espaciales,  
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yectos productivos (en su eje X). La identiꢀcación y la ubicación de  
los procesos en la matriz responde a la ubicación in abstracto de las  
percepciones recabadas.  
La jerarquía de escalas de la matriz del ejercicio está compuesta  
por: cuerpo-personal, casa-familiar, local, regional, nacional, global.  
En la escala cuerpo-personal se ubican procesos referidos a la persona  
entrevistada, de su presente o de su devenir; en la escala casa-familiar  
se sitúan procesos del entorno familiar del presente o de la historia;  
en la escala local se identiꢀcan procesos del entorno inmediato, por  
ejemplo se hace referencia a la tierra de cultivo y a su contexto; en la  
escala regional se colocan procesos que reꢀeren a la relación con te-  
rritorios diferentes al del proyecto productivo: en la escala nacional se  
ubican procesos de los que son partícipes (o que inciden/incidieron en)  
los proyectos productivos; en la escala global se identiꢀcan procesos  
comunes a territorios y sociedades distintas/distantes.  
En primer lugar, se presenta el caso oaxaqueño (Figura 3) constitui-  
do en su mayoría por proyectos familiares, presentándose un caso  
de una asociación productiva de mujeres. En un segundo momento  
se presenta el caso de la zona chinampera de la CDMX (Figura 4)  
constituido por una sociedad civil y dos sociedades cooperativas,  
una familiar y otra de diversos integrantes.  
Figura 3. Matriz de la ƴǗȉȌƇȔƴǦǙꢀƥƇǥƥȌŜʜŸś de procesos agro-  
ecológicos: campesinas y campesinos oaxaqueños.  
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248 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
Figura 4. Matriz de la impresión geográ‹ca de procesos agro-  
ecológicos: productoras y productores de la zona chinampera,  
CDMX.  
La matriz de procesos socioespaciales permite abstraer, esquema-  
tizar y exponer de conjunto las más variadas experiencias, percep-  
ciones, prácticas, proyectos, conocimientos, etc., expresados en los  
fragmentos de historia de vida narrados por las y los entrevistados.  
La herramienta en sí es susceptible de aꢀnarse en función de de-  
terminados objetivos. Para este momento de la re¨exión, la matriz  
cumple un primer objetivo: mostrar una lectura escalar —la impre-  
sión geográꢀca— del discurso de las y los entrevistados, de mane-  
ra individual y grupal. Complementariamente, la matriz cumple  
con un segundo objetivo: proporcionar una interfaz de interpreta-  
ción-comprensión en paralelo de los dos casos de estudio.  
Para el caso oaxaqueño (Figura 3), se busca exponer características  
de los modos de vida cotidianos de las productoras y los producto-  
res agroecológicos:  
En la escala cuerpo-personal se expresa la valoración de las  
prácticas para la reproducción, se maniꢀesta la importancia  
del tiempo y el sentir a partir del hacer.  
En la escala casa-familiar se identiꢀcan actividades en revalo-  
ración y recuperación, se aprecia la diferenciación del trabajo  
|
249 |  
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por género, y se maniꢀesta el contexto de tensa reivindicación  
de las prácticas tradicionales (se enuncia la dimensión negativa  
de lo moderno: “la modernización vino a descomponernos”).  
En la escala local las referencias son al lugar (la calle, el  
pueblo, el monte), a la producción (insumos, agua, estiércol,  
abono), al autoconsumo y a la venta. En la dimensión histórica  
se enfatiza una práctica especíꢀca de la agricultura campesi-  
na: “cultivar la tierra”.  
En la escala regional se alude a distintos lugares en procesos  
de intercambio: para la producción (terrenos), de productos  
(del campo a la ciudad; se enfatiza en el tejate elaborador por  
las mujeres) y para la venta (tianguis). Pero también se aprecia  
la percepción de un intercambio negativo: la alimentación no  
sana que vino de las ciudades (hacia el campo).  
En la escala nacional  
se puso de maniꢀesto una condición  
estructural para la agricultura mexicana de la segunda mitad  
del siglo XX, la mecanización y el consumo de fertilizantes.  
En la escala global destaca la incidencia de la revolución verde  
en la homogeneización de prácticas modernizadoras de la  
agricultura a nivel mundial, como el uso de fertilizantes y la  
mercantilización de las semillas. Complementariamente, se  
menciona la pandemia de Covid-19 con relación a la búsqueda  
especíꢀca de comer sano, incentivo para la expansión e inten-  
siꢀcación de la agroecología.  
En el caso de la zona chinampera (Figura 4), la entrevista estuvo en-  
focada en identiꢀcar los trabajos que en la cotidianidad deꢀnen el  
modo de vida de las productoras y los productores agroecológicos:  
En la escala cuerpo-personal las percepciones aparecen refe-  
ridas en primera persona al devenir productor/productora en  
autonomía; a la autonomía que signiꢀca consumir los alimen-  
tos autoproducidos, que implica generar las condiciones ma-  
teriales para la producción agroecológica, así como fomentar  
y establecer relaciones sociales a conciencia (desenajenadas/  
desenajenantes).  
En la escala casa-familiar se pone de maniꢀesto la coopera-  
ción y la participación de los integrantes para promover la  
autonomía colectiva (respeto-equidad), aunque también se  
aprecia el con¨icto con relación a su búsqueda (ensayo-error).  
En la escala local se hace reꢀerencia a la chinampa, como te-  
rreno/territorio de la producción agrícola y de otros servicios  
ecosistémicos. Con relación a su entorno inmediato, destaca  
la identiꢀcación del espacio tradicional de venta.  
En la escala regional se ubican las referencias a diferentes  
lugares: de redes y de mercados, tanto como a la procedencia  
de trabajadores.  
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En la escala nacional se expresan los vínculos de los procesos  
agroecológicos con la estructura del Estado a partir de la par-  
ticipación de algunos entrevistados en programas públicos fe-  
derales (Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida),  
a través de ello se obtienen apoyos para la producción: sea a  
través de aprendices (jóvenes que obtienen una beca a cambio  
de capacitarse y contribuir con el proyecto productivo) o bien  
por medio de recursos para la compra de insumos para una  
producción sustentable.  
En la escala global se pone de maniꢀesto la incidencia de la  
pandemia Covid-19 en la revaloración institucional y social  
del campo y de la producción alimentaria, no obstante, tam-  
bién se expresa una condición estructural que sumerge en la  
marginalización al campesino: “amortiguador de costos de  
producción”.  
Cada escala hace resaltar una dimensión del proceso agroecológico.  
Referidos a los modos de vida o a los trabajos que les sustentan, se  
maniꢀestan los bienes comunes que se producen en la práctica de  
estos proyectos productivos: conocimientos (aprendizajes/saber ha-  
cer), conꢀanza (en los productos y en las personas), vínculos sociales,  
organización social; tanto como el manejo sustentable de los recur-  
sos, principalmente el mantenimiento de la fertilidad del suelo.  
4GĝGWKONGSꢀĂNCĚGS  
La matriz de interpretación de procesos agroecológicos permite  
mostrar sistemáticamente la escala de incidencia de las prácticas de  
las y los entrevistados, desde tres perspectivas complementarias:  
individual, grupal e intergrupal. Esta herramienta metodológica  
permite visualizar la impresión geográꢀca de procesos sociales, en  
este caso fue útil para expresar esquemáticamente las prácticas de  
la vida cotidiana que resaltan a partir de la manifestación del que-  
hacer agroecológico.  
La presentación en paralelo de los casos de estudio permite  
ofrecer una doble mirada situada de un proceso común, a saber, los  
procesos agroecológicos y los modos de vida en que éstos ¨orecen.  
Al mismo tiempo, la metodología de la exposición posibilita que  
cada voz maniꢀeste su vivencia y forme parte de un coro multicolor.  
Particularmente, en el caso oaxaqueño, visto a través del lente  
de la oposición de modos de vida concretos a los modos de vida abs-  
tractos, se observa en un sentido amplio la institucionalización de  
las actividades (Salvador, 2021) a diferentes escalas: desde la recu-  
peración y actualización de prácticas de generaciones precedentes  
(escala casa-familiar); regresar a las prácticas del “sistema anterior”,  
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que proporciona autonomía productiva “levantan la cosecha y em-  
piezan a cultivar la tierra” tanto como reproductiva “no se compra  
tortilla, cada quien tiene su milpa” (escala local); mantener prácti-  
cas de intercambio establecidas por tradición “todo lo que tengo en  
la parcela lo traigo a vender”, tanto como reestablecer las formas de  
comercio “fueron a mi terreno a comprobar que trabajo orgánico”  
(
escala regional); ꢀnalmente, las prácticas de selección, conserva-  
ción y reproducción de las semillas es una práctica establecida por  
generaciones y generaciones de campesinas y campesinos en el  
mundo (escala global). A diferencia de estas institucionalizaciones  
aquella que corresponde con la escala nacional expresa la promo-  
ción de prácticas productivas tendientes a homogeneizar y estan-  
darizar las actividades y por tanto la vida de quienes las realizan:  
llegó la maquinaria y el fertilizante”.  
En el caso de la zona chinampera, cuyo enfoque se sitúa en la  
diferenciación del trabajo productivo y del trabajo reproductivo  
con relación a los valores que producen se observa la conciencia  
del devenir productor/productora a partir del trabajo, tanto como  
la riqueza que representa la autonomía de consumir los alimen-  
tos cultivados (escala cuerpo-personal); se aprecia la valoración  
del uso del tiempo y el respeto por el trabajo realizado, así como  
la autonomía económica que provee el proyecto productivo (esca-  
la casa-familiar); como estrategia de diversiꢀcación económica, se  
maniꢀestan múltiples prácticas asociadas al potencial productivo  
y paisajístico de la chinampa que precisan de trabajos de diferente  
especialización y resultan en diversos bienes obtenidos (escala lo-  
cal); espacios de trabajo, de intercambios de experiencias y de ven-  
ta (escala regional). La participación de las y los entrevistados en  
programas nacionales de redistribución de la riqueza socialmente  
producida contribuye con la revaloración del trabajo que produce  
bienes primarios (escala nacional). En la escala global se maniꢀesta  
la contradicción entre lo fundamental del trabajo en el campo (la  
producción alimentaria) para la salud colectiva y la explotación de  
la fuerza de trabajo campesina.  
Los esfuerzos colectivos de producción agroecológica resultan  
en productos de “conꢀanza de lo que estás consumiendo”, pero tam-  
bién en conocimientos, redes sociales concretas, tierras fértiles, es-  
pacios de intercambio de experiencias y productos. Son esfuerzos  
colectivos que inciden en lo social (producen bienes comunes), su  
impresión geográꢀca queda delineada.2  
1
Mientras que el desarrollo técnico-cientíꢀco relacionado a la  
Ƶƴ$Kartículo proporciona una orientación metodológica para determinar la escala geoso-  
cial de análisis para futuras investigaciones, ello con el objetivo de facilitar la identifica-  
ción de la dimensión espacio-temporal del fenómeno de estudio, desde una perspectiva  
compleja.  
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producción agrícola se desprende del suelo para incentivar la pro-  
ductividad (Molina, 2021), la agricultura histórica multisituada se  
encarga de mantener la fertilidad del sustrato, en su forma agro-  
ecológica, la premisa sigue siendo la misma, nutrir al suelo para  
obtener alimentos sanos, ello por intermedio del trabajo autónomo  
y custodiado por modos de vida concretos, valga decir, enraizados.  
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