Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Recepción: 28/10/23  
Aceptación: 23/01/24  
Capital social y acción colectiva para  
consolidar el MIAF mazahua  
https://doi.org/10.59307/rerne1.229  
Pillado-Albarrán, K. ; Albino-Garduño, R; Santiago-Mejía,  
H. Pedraza- Mandujano, J. Universidad Intercultural del Estado de Mexico  
https://orcid.org/0000-0001-9833-6925  
https://orcid.org/0000-0001-5420-8788  
https://orcid.org/0000-0003-2768-0985  
https://orcid.org/0000-0003-3019-8807  
Resumen  
A través del acompañamiento con un grupo de productores mazahuas  
que han convertido sus milpas convencionales en agrosistemas Milpa  
Intercalada con Árboles Frutales (MIAF), se plantea el objetivo de  
identicar el papel del capital social y la acción colectiva para el  
fortalecimiento del grupo. Se retoman los preceptos teóricos que  
Elinor Ostrom establece para el capital social. Mediante trabajo  
de campo, la aplicación de una encuesta y entrevistas semiestruc-  
turadas y el empleo del soƒware de análisis cualitativo Atlas Ti, se  
determinó que la comunicación constante es la antesala al capital  
social, mientras que la formación de redes, el establecimiento de  
metas, la intervención de instituciones y la conanza de grupo son  
los elementos que han determinado la acción colectiva en la red  
MIAF mazahua.  
Palabras clave: Bienes comunes, resiliencia agrícola, reciprocidad comuni-  
taria, sistemas productivos tradicionales, pueblos originarios.  
|
26 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
Social capital and collective action to  
consolidate the MIAF Mazahua  
Pillado-Albarrán, K. ; Albino-Garduño,  
R; Santiago-Mejía, H. Pedraza- Mandujano, J.  
Abstract  
Through accompaniment with a group of Mazahua producers who  
have converted their conventional cornelds into Milpa Intercala-  
ted with Fruit Trees (MIAF) agrosystems, the objective of identif-  
ying the role of social capital and collective action for strengthe-  
ning the group is set. The theoretical precepts that Elinor Ostrom  
establishes for social capital are taken up. Through eld work, the  
application of a survey and semi-structured interviews and the use  
of qualitative analysis soƒware Atlas Ti, it was determined that  
constant communication is the prelude to social capital, while the  
formation of networks, the establishment of goals, the Interven-  
tion of institutions and group trust are the elements that have de-  
termined collective action in the MIAF Mazahua network.  
Key words: Common goods, agricultural resilience, community reciprocity,  
mazahua milpa.  
|
27 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
INTRODUCCIÓN  
La marginación y pobreza en el Estado de México son problemas  
sociales que prevalecen, de acuerdo con el Coneval (2022) la pobreza  
en la entidad ha registrado un aumento signicativo del 2.3% del  
año 2015 al 2020. Acentuándose mayormente en las comunidades  
1
rurales indígenas. Especícamente en la región mazahua, la pobreza  
promedio en 2010 fue 68.5%, en 2015 de 71.1%, y en 2020 un 69.1%,  
el problema se mantiene sin soluciones aparentes (Coneval, 2021).  
Esta situación de pobreza es histórica en las comunidades ma-  
zahuas, la respuesta inmediata ha sido la migración, pues hombres  
y mujeres han salido a las ciudades más próximas e incluso Estados  
Unidos, los primeros buscando principalmente trabajos en la cons-  
trucción y como obreros, las segundas en actividades domésticas o  
como ayudantes de comercio.  
Pero no todos migran, adultos mayores, niños y madres se quedan  
en sus comunidades, son quienes han mantenido someramente sus  
modos de vida tradicionales —agricultura, cocina, religión, vesti-  
menta, lenguaje— pues la misma migración ha traído consigo cambios,  
sólo aquellas particularidades verdaderamente forjadoras de la  
identidad han permanecido, entre ellas, la agricultura.  
La agricultura familiar (en concreto la milpa) de las comunidades  
mazahuas ha sido el medio de subsistencia de quien permanece. En  
el presente documento se aborda la experiencia de familias campesinas  
mazahuas que han adaptado su milpa a un sistema Milpa Intercalada  
con Árboles Frutales (MIAF). Estos sistemas MIAF surgieron en el  
año 2019 con el proyecto Empoderando familias, impulsado por Visión  
Mundial México cuyo n fue fortalecer el bienestar económico de las  
comunidades (comunicación personal), el proyecto inicial fueron cajas  
de ahorro, después se donaron árboles frutales a familias campesinas,  
dando comienzo al proyecto MIAF mazahua de la mano con acadé-  
micos de la Universidad Intercultural del Estado de México quienes  
guiaron durante el proceso de adaptación de la milpa convencional.  
Los sistemas MIAF se han mantenido y recién comenzaron a  
producir frutos por lo que es importante identicar los elementos  
que ayudan a incrementar y agilizar los canales de venta y distribución  
de la cosecha de los diferentes productos, por lo que el objetivo de  
esta investigación fue identicar el papel que juega el capital social  
en la acción colectiva para el fortalecimiento de la red MIAF mazahua.  
Esta investigación presenta en el apartado teórico los aportes de capital  
ƴꢀIntegrada por los municipios de Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, Ixta-  
pan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, El Oro, San Felipe del Progreso, Temascalcingo, Valle  
de Bravo, Villa de Allende, Villa Victoria y San José del Rincón.  
|
28 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
social y la acción colectiva de Elinor Ostrom y, como propuesta meto-  
dológica, el trabajo etnográco con el apoyo de soƒware de análisis  
cualitativo Atlas Ti, mediante el cual se analizaron las encuestas y  
entrevistas para determinar los elementos claves del capital social  
para lograr la acción colectiva de consolidar los MIAF mazahua.  
Capital social y acción colectiva  
Los conceptos de capital social y acción colectiva han sido abor-  
dados desde diferentes enfoques: social, político, económico y del  
2
bienestar, por mencionar algunos . Para este trabajo se recuperan  
los aportes teóricos de Elinor Ostrom, quien en conjunto con Ahn  
(
2003) mencionan que son las teorías de acción colectiva las que  
han sentado las bases conceptuales para el capital social. A partir  
del juego de intereses económicos dados dentro de las relaciones de  
un grupo de personas es que Ostrom y Ahn identican ciertos ele-  
mentos que fortalecen o debilitan el llamado capital social. Previo  
a Ostrom, la idea de capital social fue abordada desde la sociología  
por Bourdieu (1980) y Coleman (1988), desde lo político y económico  
por Putnam (1993).  
Bourdieu (1986) distingue cuatro formas de capital: económico,  
cultural, social y simbólico. Especícamente determinó que el capital  
social:  
Es el conjunto de los recursos actuales o potenciales vinculados  
a la posesión de una red durable de relaciones más o menos ins-  
titucionalizadas de interconocimiento e interreconocimiento;  
o, en otros términos, con la pertenencia a un grupo, como un  
conjunto de agentes que no solamente están dotados de propie-  
dades comunes (susceptibles de ser percibidas por el observa-  
dor, por los otros o por ellos mismos), pero también están uni-  
3
dos por lazos permanentes y útiles (1980, pág. 2).  
Bourdieu menciona que el capital social tiene cierta corresponden-  
cia con la presencia o ausencia de los otros capitales (Arboleda-Ál-  
varez, Ghiso-Cotos y Quiroz-Lizarazo, 2008), siendo importante  
no sólo la cantidad, sino también la calidad (Valdivia-Vizarreta,  
2
017). Así, en la obra de Bourdieu, el capital social es la riqueza de  
conocimientos, cultura y estatus social adquiridos en tiempo y espacio  
Ƶ2NBH@KCapital Gateway es un recurso web del Instituto Europeo de Investigación sobre  
Cooperativas y Empresas Sociales de la Universidad de los Estudios de Trento, Italia que  
posee una biblioteca en la cual se pueden consultar materiales para el estudio del capital  
social y temas relacionados en una perspectiva multidisciplinaria https://www.socialca-  
pitalgateway.org.  
ƶ+@Rcursivas son propias del autor.  
|
29 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
según la condición social del individuo que le permite acreditarse re-  
conocimiento en ciertas esferas sociales (Ostrom y Ahn, 2003).  
Por su parte Coleman (1988) con bases tanto sociológicas como eco-  
4
nómicas menciona que el capital social es denido por su función:  
no es una sola entidad [el capital social], sino una variedad de  
entidades, con dos elementos en común: todas consisten de al-  
gún aspecto de estructura social, y facilitan ciertas acciones de  
actores –personas o actores corporativos- dentro de la estructu-  
ra…el capital social es productivo haciendo posible el logro de  
ciertos nes que en su ausencia no podrían ser posibles. (pág. 98).  
Para Coleman el capital social —el cual puede ser visto como bien  
público, potencial de información, normas, relaciones de autoridad,  
obligaciones y expectativas, vínculos sociales o comerciales—, es el  
subproducto de otras actividades, una estructura con recursos que  
permiten maximizar las oportunidades de ventaja para cada actor de  
dicha estructura u organización social (Ostrom y Ahn, 2003; Millán y  
Gordon, 2004; Arboleda-Álvarez, Ghiso-Cotos y Quiroz-Lizarazo, 2008).  
A escalas mayores, Putnam y colaboradores (1994) retoman la  
idea del capital social para asociarlo al compromiso cívico de pueblos,  
ciudades, e incluso naciones. La perspectiva colectiva es retomada  
para el diagnóstico de problemas generales y anunciar soluciones  
democráticas. Putnam menciona que una sociedad puede mejorar a  
partir de acciones coordinadas con base en la conanza, las normas  
y las redes (Putnam et al., 1994, pág. 216). El benecio mutuo es el n  
y la reciprocidad el medio.  
La acción colectiva de Ostrom  
Si bien ya para el siglo XXI la teoría del capital social ha sido planteada,  
son importantes los análisis de Elinor Ostrom, pues la autora elabora  
una contextualización bajo los preceptos del desarrollo sostenible, que  
para inicios de dicho siglo ya estaba presente en la agenda mundial.  
Entrelazado a los estándares economistas Ostrom contempló al tejido  
social como la base de la sustentabilidad local y nacional (Sarukhán,  
2
014), de ahí que la importancia del análisis de Ostrom también radica  
en el enfoque que hace sobre la acción colectiva en el uso de los bienes  
de uso común considerando las esferas económica, social y política,  
para el diseño de las políticas públicas (Ostrom, 2009).  
Ostrom contempló los conceptos de conanza y reciprocidad, redes  
Ʒ"NKDL@Mꢀ(1988) menciona que es adecuado retomar el principio económico de la ac-  
ción racional (cada actor tiene control sobre ciertos recursos o intereses en ciertos even-  
tos, actuar según el interés propio del individuo) para el análisis del sistema social.  
|
30 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
y formas de participación civil e instituciones como formas del ca-  
pital social para la solución de problemas mediante la acción colectiva  
(
Fonseca-Sánchez, 2020; Millán y Gordon, 2004).  
Para Ostrom y Ahn (2003), el capital social ha pasado de una vi-  
sión minimalista, en la cual se limita a la relación entre individuos, a  
una etapa de transición en la cual se consideraban las relaciones entre  
dos o más personas, junto al bien público; para, nalmente dar paso a  
una visión expansionista en la que se relaciona al capital social con la  
acción colectiva y con las políticas públicas (Fonseca-Sánchez, 2020).  
Así, desde la perspectiva de Ostrom, la importancia del capital  
social yace en sus efectos para la solución de problemas comunitarios,  
en la cual los individuos intervienen para su resolución, es decir, la  
acción colectiva para el manejo de los bienes comunes. La acción  
colectiva está fuertemente ligada a las virtudes cívicas, y se resume  
en ocho principios básicos: 1) denición clara de las limitaciones; 2)  
establecimiento de equivalencias proporcionales entre benecios y  
costes; 3) acuerdos consensuados colectivamente; 4) monitorización;  
5
) sistema graduado de sanciones; 6) resolución rápida e imparcial  
de con®ictos; 7) autonomía local y 8) relaciones adecuadas entre los  
diferentes niveles de autoridad normativa, gobierno policéntrico  
(Ostrom 1990, 2014).  
A partir de la propuesta de Ostrom (Ostrom, 1990; Ostrom  
y Ahn, 2003) sobre el análisis de la importancia del capital social  
para la acción colectiva, se discurre que las principales categorías a  
considerar para el estudio del capital social en el proceso de consolida-  
ción del MIAF mazahua son: comunicación, conanza, cooperación,  
participación, redes y reciprocidad.  
La comunicación es una categoría cuya constancia incrementa  
y fortalece las otras esferas. Una comunicación permanente indica  
una mejor organización interna que atiende las necesidades de cada  
individuo. Por lo que es importante considerar los medios (perso-  
nales o virtuales) y la constancia con la cual son empleados para una  
comunicación asertiva, así como el contenido de la información y si  
es o no de interés para todo el grupo.  
La conanza, denida como el nivel de probabilidad con el que  
un sujeto inere que otro sujeto realizará una acción especíca,  
esta categoría permite que quien con¯íe lleve a cabo acciones que  
impliquen el riesgo de pérdidas, es decir, disminuye la incertidum-  
bre entre el colectivo. La conanza es la creencia subjetiva acerca  
de un comportamiento aún no observado en la persona que se con¯ía  
(
Ostrom y Ahn, 2003). La conanza se ve reforzada por normas y  
sanciones, las cuales generan un ambiente de conabilidad en el  
grupo, al promover o limitar ciertas conductas, conlleva un vínculo  
de expectativas y reciprocidad entre los individuos, siendo un ele-  
mento clave para facilitar la cooperación voluntaria lo que lleva al  
|
31 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
logro de la acción colectiva (Millán y Gordon, 2004).  
La cooperación es generada por el sentido compartido de respon-  
sabilidad, depende en gran medida del nivel de conanza entre los  
miembros del grupo, siendo el antecedente necesario para la acción  
colectiva, sin conanza el grupo no puede generar acciones de orga-  
nización y coordinación, necesarias para que surja la cooperación.  
También depende de otros factores como la solidaridad, la genero-  
sidad, el bien común, así como el planteamiento de metas (Valdivia,  
2
017). Cuando la conanza entre los miembros no es suciente, la  
formalidad o informalidad bajo la cual se constituya el grupo con-  
sigue fortalecer o debilitar la cooperación, reforzada a su vez por la  
presencia de normas (Ostrom y Ahn, 2003).  
La participación en esencia es la acción colectiva, la organización  
coordinada de los miembros para la resolución de problemas. Es  
el proceso de involucramiento de cada individuo para la gestión  
de los bienes comunes, dejando de lado acciones individuales para  
operar de manera grupal. La participación constante consolida la  
pertenencia comunitaria y el capital social.  
Las redes son establecidas por los vínculos e interacciones entre  
familiares, amigos, colegas, conocidos en general. Son las redes a  
partir de las cuales se transmite la información, dependiendo de la  
frecuencia de dicha comunicación las redes serán más fuertes o débiles,  
adquiriendo más o menos compromiso. En las redes se gestan las  
normas que favorecen la cooperación, lo que incrementa el nivel de  
conanza y reciprocidad de la red (Ostrom y Ahn, 2003). De acuerdo  
a Putnam (2000) la red puede ser horizontal o vertical, en la primera  
todos los miembros tienen el mismo estatus, mientras que en la segun-  
da existe jerarquía y dependencia entre los miembros. Dentro de las  
redes se tienen lazos o enlaces “fuertes” o “débiles”, los fuertes corres-  
ponden a los vínculos frecuentes entre familiares y amigos, mientras  
que los débiles se reeren a contactos esporádicos o entre desconoci-  
dos, siendo estos los más importantes para ampliar la red y la acción  
colectiva.  
Por su parte, la reciprocidad, es la acción de corresponder equi-  
tativamente de manera positiva ante la comunicación, cooperación,  
participación y conanza dentro de la red. Este intercambio permite  
estabilizar las expectativas y conanza dentro del grupo (Millán y  
Gordon, 2004). La reciprocidad puede ser especíca, corresponder  
con la misma acción en el mismo espacio y tiempo; o generalizada,  
que es actuar sin esperar nada inmediato, pero con la certeza que en  
algún momento el favor se verá regresado. De acuerdo con Ostrom  
(1990) la reciprocidad implica:  
|
32 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
1
) el reconocimiento mutuo entre los miembros del grupo,  
2
) que los miembros sean cooperadores condicionales, 3) decidir  
cooperar con otros sí se con¯ía en que también serán cooperadores,  
4
) rechazar a cooperar con quien no actúa con reciprocidad y 5)  
castigar a quienes abusan de la conanza (Ostrom, 1990, pág.12).  
Se tiene entonces, que el capital social precede y determina a la acción  
colectiva, comprendiendo esta última todas aquellas labores que  
los individuos de un grupo con iguales intereses llevan a cabo en la  
resolución de problemas. Bajo este contexto teórico se busca identi-  

car el papel que juega el capital social y la acción colectiva para el  
fortalecimiento de la red MIAF mazahua.  
Propuesta metodológica  
Se realizó un trabajo etnográco durante el acompañamiento en  
campo con la red MIAF mazahua. En un proceso de compartir  
experiencias se diseñó y aplicó una encuesta para determinar el  
grado de comunicación, conanza, participación y reciprocidad de  
dicha red.  
La red MIAF mazahua está integrada por once familias distri-  
buidas en tres municipios del norponiente del Estado de México: San  
José del Rincón (en las comunidades de Los Lobos, Jaltepec, Fábrica  
Pueblo Nuevo y Ejido la Soledad), San Felipe del Progreso (en Cabecera  
Concepción) y Atlacomulco (en Ejido Bombatevi), en la Figura 1 se  
presenta la distribución territorial de la red.  
Fig. 1 Mapa distribución territorial de la red MIAF mazahua  
Fuente: elaboración propia con base en datos de INEGI (2018).  
|
33 |  
La encuesta aplicada se diseñó con la intención de analizar a la red  
MIAF mazahua, el tipo de lazos que la forman, el reconocimiento  
interno, su estabilidad y la participación colectiva. El instrumento  
consta de 34 reactivos en los que se evalúa, mediante una escala Li-  
kert, la comunicación, el nivel de conanza, la cooperación, la par-  
ticipación y la participación de la red (Tabla 1).  
Tabla 1. Encuesta Capital social de la MIAF mazahua  
Fuente: elaboración propia.  
Resultados y discusión  
Con relación al objetivo planteado —identicar el papel que jue-  
ga el capital social y la acción colectiva para el fortalecimiento de  
la red MIAF mazahua— primero se planteará qué del capital social se  
ha reconocido en la red, para después argumentar sobre los alcances  
|
34 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
de la acción colectiva. Las categorías esquematizadas parten del  
fundamento teórico del capital social, las cuales son el centro del  
esquema, mientras que las ramicaciones representan códigos que  
los integrantes de la red MIAF mazahua asocian a dicha categoría.  
Dentro de la categoría comunicación (Figura 2) se agruparon  
diferentes códigos de los cuales se reconocen “grupo de Whatsapp”,  
“reunión mensual” y “convivencia” como los de mayor co-ocurrencia,  
es decir, donde el resto de los códigos inciden. Grupo de Whatsapp  
es el medio de comunicación remota virtual, dado que los integrantes  
de la red proceden de comunidades lejanas entre sí, este servicio  
de mensajería permite generar un interés constante en el logro de  
las metas de cada MIAF. Igualmente da pauta a resolver dudas inme-  
diatas, por ejemplo, subir al grupo archivos fotográcos de plagas,  
enfermedades y tipo de poda de los frutales para saber cómo proceder.  
Reunión mensual es el evento periódico en el cual se reúnen los pro-  
ductores en un sistema MIAF diferente cada mes para identicar los  
avances y necesidades del sistema, asimismo hay intervención por  
parte de académicos y técnicos que presentan temas de interés colec-  
tivo: control de plagas, fertilización, sinergia de especies vegetales,  
por mencionar algunos. Convivencia, es la justa interacción entre  
los miembros de la red quienes invitan a sus familiares y conocidos  
presencialmente a las reuniones mensuales yvirtualmente al grupo  
de Whatsapp, interacción en la que se genera el reconocimiento de los  
productores como parte de la red MIAF mazahua, lo que incrementa el  
interés por participar en las actividades de la red, en él se expresan  
necesidades y aspiraciones para gestar ideas y soluciones.  
Fig. 2 Códigos vinculados a la categoría Comunicación  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
|
35 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
El resultado de la convivencia constante entre los miembros de la  
red es la conanza, de la cual se identicaron: conanza de grupo,  
conanza familiar, autoconanza y conanza académica (Figura 3).  
La primera es muy importante porque desencadena una cascada de  
banderas verdes para la acción colectiva, comienza con la motiva-  
ción y cooperación que llaman a trabajar en equipo, lo cual ocurre  
durante las reuniones mensuales donde el aporte de conocimientos,  
técnicas y prácticas sobre manejo del agrosistema construye la con-  

anza académica. Otro tipo de conanza que se percibe en la red es  
la familiar, que inicialmente ha tenido que ver con el sentimiento  
de libertad para modicar el agrosistema de una milpa convencio-  
nal a un sistema MIAF y posteriormente el apoyo para su mante-  
nimiento, hay casos singulares en los que no se tiene el respaldo de  
la pareja y es donde apremia la autoconanza para continuar en la  
red MIAF siendo notable la empatía de los miembros para generar  
reciprocidad la cual es proporcional al nivel de conanza.  
Fig. 3 Códigos vinculados a la categoría Con­anza  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
Dentro de la categoría de cooperación cabe resaltar el tequio o mano  
vuelta que es un modo inherente en los pueblos y comunidades de la  
región mazahua que consiste en una forma organizada de trabajo  
en benecio del colectivo: cada reunión mensual es en diferentes  
agrosistemas para así poder apoyar al mantenimiento de cada uno,  
las personas que no acuden a las reuniones tienen menor colabo-  
ración del resto de los miembros. Por lo tanto, resulta importante  
|
36 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
la reunión mensual, que favorece el trabajo en equipo para el logro  
de las metas, las cuales incluyen la poda de los árboles frutales en el  
tiempo correcto, la fertilización, manejo de plagas y enfermedades,  
siembra de plántulas de hortalizas, riego en periodos de aumento  
de temperatura o décit hídrico. Otras metas identicadas como  
sustanciales son la venta y distribución de la producción agrícola, lo  
cual se ha logrado mediante vínculos con instituciones municipales  
y educativas que han tenido a bien abrirle espacio en mercados y  
eventos a la red MIAF. La cooperación constante dentro de la red ha  
generado pertenencia de grupo y a la par incrementado habilidades  
que contribuyen al desarrollo personal de los miembros (Figura 4).  
Fig. 4 Códigos vinculados a la categoría Cooperación  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
Para la categoría de participación (Figura 5) se identican nuevamente  
reunión mensual y trabajo en equipo como los códigos de mayor  
incidencia, pues no existe participación sin convivencia la cual  
favorece la cooperación, genera el interés y fraternidad entre los  
integrantes de la red, lo que se ha observado es que la falta de partici-  
pación tiene que ver con la lejanía domiciliaria entre los miembros de  
la red, quienes argumenta que a veces les resulta imposible acudir a  
la reunión mensual por falta de transporte, ante lo cual se han buscado  
alternativas como compartir vehículo, o llevar a cabo la reunión en  
el punto más accesible, según la actividad a realizar. Se ha determinado  
que la participación es clave para la acción colectiva, pues es con el  
hacer que el MIAF se ha transformado.  
|
37 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Fig. 5 Códigos vinculados a la categoría Cooperación  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
En cuestión de redes, se está pasando por una etapa de generación  
de vínculos externos, mientras que se ha observado que los lazos  
internos de la red crecen y decrecen según la motivación y el interés  
de los productores, los momentos de mayor ®aqueza para participar  
son in®uenciados por el temporal, en los recientes años que se ha  
presentado una sequía irregular se han perdido frutales, lo que ha  
ocasionado la salida de algunos miembros, pero otros se han inte-  
grado, principalmente familiares. La red ha hecho enlaces con los  
gobiernos comunitarios lo cual les ha permitido tener un espacio  
en los mercados locales, también se ha encontrado espacio en la  
Universidad Intercultural del Estado de México, de donde proviene  
la parte académica y técnica que apoya a la red. Lo que dene de-  
terminantemente a la red es el trabajo que se ha realizado para la  
conformación de una asociación civil para poder gestionar recursos.  
Los principales elementos que se identican como generadores de  
la red son la reunión mensual, la convivencia, el planteamiento de  
metas grupales y el trabajo en equipo para alcanzarlas, los principales  
productos de la red son la resiliencia y una mejora en la calidad de  
vida (Figura 6).  
|
38 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
Fig. 6 Códigos vinculados a la categoría Redes  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
Otra categoría muy signicativa es la reciprocidad dentro de la red  
ya que está enlazada con el nivel de conanza, entre más con¯íen  
los miembros entre sí es más probable su participación en eventos que  
presenten cierta incertidumbre en los sistemas MIAF, por ejemplo,  
modicar o cambiar prácticas agrícolas (disposición de especies en la  
milpa, uso y empleo de fertilizantes, control de plagas y enfermedades,  
introducción de técnicas agroecológicas). Esta reciprocidad se observa en  
atender el llamado mensual en el cual se trabaja y da mantenimiento  
en los diferentes sistemas, los miembros tienen presente quien acude  
a sus casas y retribuye la visita. A partir de este ciclo de reciprocidad  
se presenta el desencadenamiento de la acción colectiva (Figura 7).  
Fig. 7 Códigos vinculados a la categoría Reciprocidad  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
|
39 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Presentándose la acción colectiva con la interacción de las categorías  
sociales previamente mencionadas, es decir todas y cada una de  
dichas categorías son formas del capital social (Figura 8), pero la  
interacción entre ellas para el proceso del logro de la adopción y  
adaptación de las milpas mazahuas en sistemas MIAF es lo que se  
identica como acción colectiva.  
Fig. 8 Elementos del Capital Social de la Red MIAF mazahua.  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
En este caso cabe destacar cómo la comunicación es el punto donde  
se interseccionan todas las categorías de análisis, es la comunicación  
la que permite que sucedan la acción colectiva a partir de la parti-  
cipación, coordinación, cooperación, reciprocidad y nalmente la  
formación de la red.  
Alejadas del núcleo se pueden identicar categorías propias  
del capital social de la red MIAF mazahua: liderazgo, instituciones,  
conanza académica y autoconanza. Sobre el liderazgo se identicó  
que dentro del grupo no hay una gura jerárquica dominante, la red  
MIAF mazahua es horizontal, lo que existe es una gura que coordina  
y su intervención como líder se da cuando hay que establecer vín-  
|
40 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
culos externos, es decir, es la gura que representa a la red ante las  
instituciones, que son los entes sociales signicativos en el hecho que  
a través de ellas se estimula y/o difunde el trabajo de la red fuera de su  
territorio, también son las instituciones quienes en algún momento  
pueden apoyar a la red mediante la transferencia de recursos econó-  
micos, insumos o capacitaciones.  
Por su parte la conanza académica es el vínculo que se ha  
establecido con los asesores técnicos en el proceso de adaptación de  
la milpa convencional a sistema MIAF, dicha intervención académica da  
seguimiento a las necesidades de los frutales durante el ciclo agrícola,  
este asesoramiento fomenta la comunicación dentro de la red, a través  
del grupo de Whatsapp se comentan y resuelven dudas. Todos los  
conocimientos transmitidos aumentan el capital social de la red y  
a su vez se vincula con la autoconanza, que se puede ver como el  
empoderamiento de cada uno de los miembros de la red, que al ser  
una red de comunidades con alto rezago social pasa a ser un elemento  
de alta importancia porque es la autoconanza la cual les ha permitido  
salir de sus comunidades e integrarse en dinámicas económicas y  
sociales regionales.  
Las categorías que detonan la acción colectiva de la red MIAF  
mazahua son: redes, metas, instituciones y conanza de grupo  
(
Figura 9). La formación de redes tiene que ver con el establecimiento  
de normas entre los vínculos sociales, las principales tienen que ver  
con la asistencia a las reuniones grupales, aporte a la caja de ahorro,  
faenas en los sistemas MIAF, participación en mercados y ferias.  
Estas acciones fomentan la cooperación y generan reciprocidad, lo que  
Millán y Gordon (2004) llaman un círculo virtuoso de capital social.  
Ahora bien, los vínculos pueden ser comunitarios y extracomuni-  
tarios, los primeros niveles son establecidos por lazos familiares, que  
en la comunidad mazahua se genera de manera extendida; dentro de  
estas redes también se considera el vínculo con la parte académica  
cuya presencia contribuye al alcance de las metas de la red, siendo la  
principal la coproducción de la praxis agroproductiva, lo que subraya  
la amplitud territorial de la red. En voz de los miembros de la red,  
las instituciones son importantes porque son quienes les permiten  
hacer visible su trabajo, han logrado apertura en mercados regio-  
nales y ferias institucionales. No menos importante, la conanza de  
grupo, que representa la esperanza de que funcione la red, producir  
para sustentar sus necesidades alimentarias y abrir espacios para  
la venta de sus frutas y hortalizas, sanar sus ecosistemas mediante la  
implementación de técnicas agroecológicas, al tiempo que se revalora  
su patrimonio biocultural.  
|
41 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Fig. 9 Detonantes de la acción colectiva de la Red MIAF  
mazahua  
Fuente: elaboración propia con empleo de Atlas Ti 9.  
Conclusiones  
La red MIAF mazahua es un grupo de productores que ha forjado su  
capital social a raíz de causas comunes como las carencias socioe-  
conómicas e interés de ser productivos. Son familias campesinas  
que han transitado de sistemas de milpas convencionales a milpas  
intercaladas con árboles frutales. Estas causas comunes son las que  
han dado paso a la acción colectiva. En esta red se identican tres  
tipos de bienes comunes: los agrosistemas, la formación técnica y los  
vínculos sociales. A pesar de que cada miembro de la red es propietario  
de su MIAF, en la adaptación de los sistemas todos intervienen, a lo  
que se puede denir como coproducción. Asimismo, para la formación  
técnica, hay un aprendizaje colectivo para el mantenimiento del  
MIAF en todo lo referido al intercalamiento de especies, manejo de  
frutales, técnicas agroecológicas (fertilización, control de plagas).  
Del mismo modo los vínculos sociales se consideran bienes comunes  
que cada miembro consolida y acrecienta.  
Agradecimientos  
A cada uno de los miembros de la comunidad de aprendizaje MIAF  
mazahua por permitir hacer comunidad codo a codo, al Conse-  
jo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT) por el apoyo  
económico del Programa Cátedras COMECYT y a la Universidad  
Intercultural del Estado de México por abrir el espacio a la investigación.  
|
42 |  
Julio-diciembre 2023| Revista Nueva Época |Vol.1 Núm, 2  
Bibliografía  
Arboleda-Álvarez, O. L., Ghiso-Cotos, A. M., y Quiroz-Lizarazo, E. H.  
2008) Capital social: revisión del concepto y propuesta para su re-  
(
elaboración. Semestre Económico, 11(21), 75-90. Recuperado de Capital  
social: revisión del concepto y propuesta para su reelaboración | Se-  
mestre Económico  
Bourdieu, P. (1980). Le capital social. Notes provisoires. Actes de la Recherche  
en Sciences Sociales, 31, pp. 2-3. Recuperado de https://www.persee.fr/  
doc/arss_0335-5322_1980_num_31_1_2069  
Bourdieu, P. (1986). The forms of capital. En J. G. Richardson (comp.), Han-  
dbook of Theory and Research for the Sociology of Education (pp. 241- 258).  
Nueva York: Greenwood, Recuperado de THE FORMS OF CAPITAL  
Coleman, J. S. (1988). Social Capital in the Creation of Human Capital. The  
American Journal of Sociology, 94, pp. S95-S120. Recuperado de Social  
Capital in the Creation of Human Capital | BEBº  
Coneval (2021). Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos, 2010-  
2
020, Indicadores de pobreza por municipio. Recuperado de Pobreza  
a nivel municipio 2010-2020  
Coneval (2022) Mapas de pobreza en las entidades federativas, 2016-2020.  
Recuperado de Anexo estadístico 2020 - Medición de la Pobreza  
De León-Calderón, A. P. (2018). Interacciones entre diferentes tipos de ca-  
pital social: una aproximación teórica. Espacios públicos, 21(52), 61-82.  
Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67658492005  
Fonseca-Sánchez, J. C. (2020). El pensamiento de Elinor Ostrom sobre el  
capital social en la gobernanza de los bienes comunes y el desarrollo  
sostenible. Agroalimentaria, 26(50), 235-247.  
Melucci, A. (1999). Acción colectiva, vida cotidiana y democracia. México: El Co-  
legio de México. Recuperado de ACCION COLECTIVA, VIDA COTI-  
DIANA Y DEMOCRACIA  
Millan, R., Gordon, S. (2004) Capital social: una lectura de tres perspec-  
tivas clásicas. Revista Mexicana de Sociología, 66(4), 711-747. Recuperado  
de Capital social: una lectura de tres perspectivas clásicas | GORDON |  
Revista Mexicana de Sociología  
Miller-Moya, L.M. (2004). Acción colectiva y modelos de racionalidad. Es-  
tudios Fronterizos, 5(9), 107-130. Recuperado de Acción colectiva y mo-  
delos de racionalidad.  
Ostrom, E. (2000). El gobierno de los bienes comunes, la evolución de las institucio-  
nes de acción colectiva. México: CRIM, FCE.  
Ostrom, E. (2008). El gobierno de los bienes comunes desde el punto de  
vista de la ciudadanía. En Helfrich, S. (Compiladora), Genes, bytes y  
emisiones: bienes comunes y ciudadanía (pp.268-278). México: Ed. Böll. Re-  
cuperado de Genes, Bytes y Emisiones: bienes comunes y ciudadanía  
Ostrom, E. (2014). Más allá de los mercados y los Estados: gobernanza  
policéntrica de sistemas económicos complejos. Revista mexicana de  
sociología, 76(5), 15-70. Recuperado de Más allá de los mercados y los  
Estados: gobernanza policéntrica de sistemas económicos complejos.  
Ostrom, E., Ahn, T. K. (2003). Una perspectiva del capital social desde las  
ciencias sociales: capital social y acción colectiva. Revista Mexicana de  
Sociología, 65(1), Recuperado de capital social y acción colectiva  
|
43 |  
Vol.1 Núm, 2 | Revista Nueva Época | Julio-diciembre 2023  
Poteete, A. R., Janssen, M.A., y Ostrom, E. (2012). Trabajar juntos: acción  
colectiva, bienes comunes y múltiples métodos en la práctica. México:  
UNAM, CEIICH, CRIM, FCPS, FE, IIEc, IIS, PUMA; IASC, CIDE, Col-  
san, CONABIO, CCMSS, FCE, UAM.  
Putnam, R. (1993). The prosperous community: social capital and public  
life. En Am. Prospect, 13, 35-42. THE PºOSPEºOUS COMMUNITY So-  
cial Capital and Public Life  
Putnam, R. (2000). Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Com-  
munity. Nueva York: Simon and Shuster.  
Putnam, R., Leonardi, R., y Nanetti, R. (1994). Para que la democracia funcione.  
Tradiciones cívicas en Italia. Caracas: Galas.  
Sarukhán-Kermez, J. (2014) En memoria de Elinor Ostrom. Revista Mexica-  
na de Sociología, 76(5), 71-76. Recuperado de https://www.redalyc.org/  
pdf/321/32132112003.pdf  
Valdivia-Vizarreta, P. (2017) El capital social como fundamento para la evalua-  
ción de la sostenibilidad de los telecentros de Cataluña: La construcción del refe-  
rente de “Buena práctica” (Tesis de doctorado). Recuperada de El capital  
social como fundamento para la evaluación de la sostenibilidad de  
los telecentros de Cataluña: La construcción del referente de “Buena  
práctica”  
|
44 |  
|
45 |